sábado, 19 de junio de 2021

IMPACTO DE LA CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA EN LA CIUDAD DE TRUJILLO

 INVESTIGACIÓN REALIZADA EN LA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE TRUJILLO “BENEDICTO XVI” IMPACTO DEL ELECTROSMOG EN SERES VULNERABLES A LA RADIACIÓN, TRUJILLO – PERU  2019


INTRODUCCIÓN

Realidad y problemática El “electrosmog” o polución por radiaciones de campos electromagnéticos define un tipo de contaminación invisible y omnipresente que parece ser, o así lo sostiene una parte de la doctrina, la causa oculta de muchas dolencias inexplicables para los médicos, al tratarse de un tipo de contaminación que invade día y noche nuestro hábitat, cuyos efectos reales son desconocidos, al existir numerosos estudios contradictorios en la materia.

En principio, se puede afirmar que existe una adaptación anatómica y estructural a aquellos campos electromagnéticos externos provenientes de emisores naturales como el sol o el campo magnético terrestre, al constituir éstos los únicos a los que los seres vivos, en su desarrollo y procesos de adaptación al medio, han estado sometidos. Sin embargo, el descubrimiento de las leyes de la electricidad y el magnetismo han propiciado, desde principios del siglo XIX hasta la actualidad, la creación y desarrollo de tecnologías, fundamentadas en las mencionadas leyes, que han promovido una transformación radical de nuestro entorno y hábitos de vida: desde la utilización de la electricidad para la iluminación y calefacción de nuestras viviendas, hasta el funcionamiento de la práctica totalidad de las fábricas y empresas, pasando por la evolución de los medios de transporte y comunicaciones. El uso de los campos electromagnéticos forma hoy parte de nuestra vida cotidiana.



La pregunta suscitada hace varias décadas, y que cada día cobra mayor relevancia por la percepción social de un posible riesgo, es si el constante y abrumador uso de aparatos basados en la electricidad, así como los medios para producir y transportar la energía eléctrica, influyen en nuestro entorno de un modo negativo, y si esa influencia puede llegar a afectar a la salud humana. Es decir, hasta qué punto el uso indiscriminado de aparatos relacionados con el electromagnetismo puede afectar al desarrollo ordenado de la vida en el planeta, contaminándolo de forma irreversible, al haberse puesto en circulación en breve espacio de tiempo una enorme cantidad de nuevas emisiones electromagnéticas de diversas frecuencias y tipos de onda a las que los seres vivos no se encuentran adaptados.

La preocupación por la salud humana y los factores que pueden influir en ella ha hecho que, desde los años sesenta, se hayan llevado a cabo multitud de estudios encaminados a determinar si la exposición a los campos eléctricos y magnéticos generados por las instalaciones eléctricas podría suponer algún tipo de riesgo para la salud. En los últimos años esta preocupación se ha extendido a todo el espectro de radiaciones electromagnéticas no ionizantes (RNI, de 0 Hz a 300 GHz), sobre todo en las personas vulnerables que utilizan equipos de uso cotidiano, como los electrodomésticos o los teléfonos móviles y sus antenas de estaciones base instaladas en las azoteas de los edificios.

La información que en la actualidad poseemos sobre los efectos biológicos de las exposiciones a radiaciones no ionizantes es todavía limitada e incompleta. Debido a la presión social, e incluso política, determinados países y organismos científicos internacionales han creído conveniente establecer algún tipo de normativa sobre exposición a los campos electromagnéticos. En muchas ocasiones dicha normativa ha sido establecida simplemente para tranquilizar a la población, que demandaba de la Administración una respuesta clara y concisa a la pregunta de si estaban expuestos a niveles de campo potencialmente peligrosos.

FINALMENTE:

La opinión pública en los países avanzados está muy sensibilizada con los temas de salud y medioambiente (programas de radio, televisión, publicaciones, etc.), creándose una nueva forma de “percepción social del riesgo” asociado a la exposición a los campos electromagnéticos (CEM), como agente potencialmente peligroso para la salud. Además, esta percepción del riesgo se verá matizada por la imposibilidad fáctica de evitarlos, lo que se conoce como “riesgo impuesto”, ya que están en todas partes y no notamos cuando nos encontramos en su presencia.

Esta preocupación ciudadana queda reflejada en el último Eurobarómetro, en el que aparecía el riesgo de los campos electromagnéticos (CEM) sobre la salud, como uno de los primeros motivos de intranquilidad, temor de la población española. Ante la existencia de una presión social, recelosa por los desacuerdos observados en las publicaciones científicas, el Ministerio de Sanidad y Consumo publicó, con lo que se conocía en ese momento, el Informe Español Campos Electromagnéticos y Salud Pública (2001), primer documento en el que se da la información necesaria, objetiva y rigurosa para combatir la información alarmista, cargada de inseguridades, proporcionada en prensa divulgativa, que contribuye a crear un clima de rechazo y desconfianza (Byrne, 2001).

 JUSTIFICACIÓN

El Electrosmog en otras palabras define la Niebla de contaminación electromagnética en la que estamos sumergidos ya que, conforme pasa el tiempo, esta se transforma en una niebla cada vez más densa, aunque totalmente invisible, inodora e insípida.

Existen una gran variedad de posturas en relación al entorno electromagnético: para algunos, el entorno de radiación no supone ningún problema e incluso es deseable por las ventajas y comodidades que ofrece la tecnología; mientras otros buscan alejarse al máximo de cualquier radiación artificial o natural que pueda ser patógena. Otro grupo de interesados, sin querer renunciar a las bondades del desarrollo tecnológico, buscan tecnologías que generen el menor campo electromagnético posible, y fomentan el uso de las tecnologías de forma racional y responsable, tomando precauciones en el tiempo de uso y cercanía a la fuente de radiación; mientras que otros muestran interés por ordenar el espacio electromagnético para construir una sinfonía útil y agradable a nuestros organismos.

Existen organismos internacionales que se encargan del estudio de los efectos de las radiaciones ionizantes y no ionizantes sobre la salud, y recomiendan unos límites de exposición máximos, siendo estas recomendaciones no aceptadas por la totalidad de la comunidad científica, que responden con unos fundamentos y límites de exposición más restrictivos.

De este modo surge un mercado basado en el apantallamiento de las radiaciones electromagnéticas que deja de estar relegado al ámbito hospitalario, militar o industrial para hacerse paso en el ámbito residencial de los ciudadanos comunes.

El objetivo del apantallamiento es reducir al máximo la cantidad de energía electromagnética que se genera en un espacio o que llega a él, mediante el uso de determinados materiales con propiedades especiales, o mediante la intervención en la fuente de emisión.

Otros en cambio abordan la solución a la contaminación electromagnética desde la armonía de las formas en la propia arquitectura, desde el espacio fractal o los campos de torsión. Pues la arquitectura como vehículo, como plataforma de despegue del ser humano, es algo manejado desde antiguo. Se conoce que ciertas arquitecturas fueron diseñadas para el desarrollo interno de los seres y para la comunicación con el Universo. Entre ellas encontramos los monumentos megalíticos, las pirámides, las catedrales, las iglesias románicas, etc., cuyas funciones incluían las de elevar la consciencia de los seres humanos, a través su geometría, localización sobre la tierra, simbología, orientación respecto de los puntos cardinales y las estrellas, etc.; sólo por el hecho de permanecer en ellas o 9 recorrerlas de forma específica se producían transformaciones internas en las personas. Ahora la ciencia comienza a descubrir la lógica que subyace, las fuerzas invisibles que crean la forma, la materia, y nos recuerdan de dónde venimos y a dónde vamos. Estas fuerzas invisibles, ondas electromagnéticas, portan información con capacidad de interactuar con nuestro planeta y sus habitantes.

FINALMENTE:

Tampoco se pretende calificar a la tecnología y a la contaminación electromagnética como totalmente negativa pues siendo realistas, su uso ha ayudado significativamente a los países desarrollados y en vía de desarrollo tanto en mejoras socioeconómicas como en el avance industrial y el impulso de las comunicaciones; pero aun así con la investigación se pretende aportar nuevos conocimientos sobre el riesgo al que estamos sometidos y así dar inicio a una conciencia ciudadana la cual será base para afrontar este problema que también es de índole internacional.

FUENTE:

https://drive.google.com/file/d/1Zz-MYZHuK656SjRubMTntM3zGKFO4_8H/view


ESTUDIOS E INVESTIGACIONES RELACIONADOS

LA CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA EN LA CIUDAD DE CHICLAYO

http://revistas.uss.edu.pe/index.php/tzh/article/view/58/57

LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL SILENCIOSA EN LA CIUDAD DE JULIACA

https://www.monografias.com/trabajos105/contaminacion-ambiental-silenciosa-ciudad-juliaca/contaminacion-ambiental-silenciosa-ciudad-juliaca.shtml

EL EFECTO DE LA EXPOSICIÓN CONTINUA DE BAJA INTENSIDAD A CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS DE ESTACIONES BASE DE RADIO SOBRE LA MORTALIDAD POR CÁNCER EN BRASIL

https://www.mdpi.com/1660-4601/18/3/1229/htm?fbclid=IwAR0_yD1TJRHaXzzz0tpJp9UyP_2ceYXV6tEtuekXvagdZz-C994S52oMSJM


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